El Reencuentro
Antes del viaje a santiago me preocupaba como sería el reencuentro con aquella ciudad y aquellas personas que había dejado de ver hace tanto tiempo y tanta vida…Lo gracioso fue que apenas pisé tierra me conecté totalmente, y es extraño pero sentí como si nunca me hubiese ido…sentí que había hecho una pausa en mi vida santiaguina, una pausa de un pequeño momento en el que cupo todo un año y muchas experiencias… volvía más grande de esta pausa y estaban todos más grandes allá también, fue muy lindo verlos a algunos con sus sueños de años concretados y a otros viviendo vidas que nunca pensaron y que los están haciendo demasiado feliz.

¿Más vale diablo conocido que por conocer?
Por otro lado la ciudad entera estaba creciendo, enfrentada a un gran cambio en su vida cotidiana, el transantiago tenía a toda la ciudad revolucionada y muy emocionada. Fue entretenido subir a una micro trocal, a esos buses cuncuna nuevitos y cómodos que por lo demás estaba casi vacío, saludar al chofer que con una sonrisa te invitaba a pasar gratuitamente a su maquina y disfrutar de un ralajado viaje en que además se daba el tiempo y tenía el animo de bromear con los pasajeros que comentaban excitados y contentos.
Otro día quise tomar micro desde Americo Vespucio con Apoquindo a la Plaza Egaña y esperando que pasara comencé a caminar pasé Cólon, seguí caminando pasé Bilbao y ya poseída por el espíritu de Kun Fu seguí caminando hasta mi destino sin ver pasar ninguna micro en todo el camino…en fin pese a las dificultades y a varias fallas graves en el sistema nuevo de transporte público, pese a que esta bien hecho a la chilena o sea medio al lote, estamos creciendo y mostrando capacidad y disposición a cambiar, nos estamos atreviendo a abandonar al diablo viejo conocido y enfrentar los riesgos de lo “por conocer”, eso es muy positivo.

Camino por la ciudad
Camine mucho por mi ciudad y comprobé que no había perdido aquel ritmo acelerado de los pasos aún cuando el destino es incierto, el instinto agudizado y la capacidad de prestar atención a los diversos estímulos auditivos y visuales y a la vez los diálogos internos y pensamientos divagativos mientras cruzo una de las grandes avenidas de santiago siempre por el lugar menos adecuado con la despreocupación y displicencia que sólo un capitalino sabe. ¡Que irresponsabilidad! Sólo caí en cuenta de esto una vez que me encontraba a salvo en la otra vereda.

Embriagados de Amor y de Ron
Llegue justo a tiempo para ayudar a mi Honey y su novio Yasser a armar su nidito de amor en un lindo departamento en el centro de santiago, barrio Santa Lucía. Nos pusimos manos a la obra, mi amiga y yo trabajando arduamente, cervecita tras cervecita, cigarrito tras cigarrito, copucha tras copucha fuimos transformando un cochinito y vacío departamento en el hogar soñado que acoge hoy y espero que por mucho tiempo más este especial amor chileno-cubano que desborda alegría y buena onda, una de las mejores cosas de este viaje fué ver tan bien a mi amiga y conocer al famoso cubano que le había robado la razón y el corazón.
Asere tu sabe! Gracias por hacer tan feliz a mi Honey hermano!!

Otra que formó su nidito fue la Dalila, la vida se encargó de devolverle con puros éxitos y felicidad su pureza de corazón y su enorme calidad como Ser humano de verdad que todo lo que esta viviendo se lo merece, ella y su compañero tienen al fin su casita soñada con el respectivo perro policial que es un amor y una muy buena proyección en lo laboral haciendo lo que a ella más le gusta educar y abrir espacios para la infancia. Seca amiga!! Te felicito.


El Panchito y mi amiga mami Ruth me recibieron amorosamente en su casa y acogieron mis cañas y mis pies cansados, organizaron un lindo asadito de bienvenida en el que pude reencontrarme con mis amigos y alegrarme viéndolos a todos tan grandes unos con nuevos trabajos otros con nuevos amores. Me llevaron a bailar a la discoteque de los famosos galla!!! En donde además de embriagarnos y bacilar los ritmos del verano recibí un tierno cachuchazo de un hermano argentino al que se le habían pasado los tragos y las revoluciones…en fin el chascarro del verano.

“El Bella”
Recorrí con mucho gusto el barrio Bellavista mi antiguo barrio de la niñez, que esta precioso lleno de luces, cafés y restoranes nuevos hermosos muy turísticos, como siempre sigue siendo el zoológico a los pies del zoológico una variedad de personajes variados como los infaltables curaitos, el grupo de panquetas de la esquina, los niños de las caletas muchas veces invisibles al transeúnte, el gótico melancólico que se pasea forrado de negro y con cara de pocos amigos, el artesa wena onda, siempre sonriente flores en el pelo con olor a yerba y la gran cantidad de aquellos con pintas de intelectuales, artistas con mucho cuento y una ceja levantada, mirada por arriba del lente óptico de marco grueso, libro en mano. Me encontré con dos de estos divertidos y pintorescos personajes que no veía hace tiempo, artistas forzosamente prefabricados uno sordo y calculador el otro ciego, ingenuo y un tanto reprimido, un derroche de mucho talento pero falto de honestidad y sensibilidad. Acompañados de su lazarillo, un pequeño rinoceronte blanco, tierno, humilde, cariñoso y muy amable.

La Familia
A la llegada de mi vuelo me esperaban mis papás, al otro lado del vidrio les veía sus caras sonrientes mientras esperaba mi maleta que al parecer fue la ultima en aparecer. A través del enredo de autopistas llegamos a Tala en donde mis hermanos me esperaban con la casa llena de globos… y yo la volá pensé: Shuta que cumpleaños se me olvido?!! Hasta que vi el cartel de bienvenida que los cuatro hicieron demasiado hermoso. Están todos creciendo exquisitos, los disfruté a cada uno a concho. Me divertí mucho chacoteando con estos loquillos y aproveche el complejo de peluquera de mi hermana para atreverme a un new look que me encantó!!!
Lejos lo mejor del viaje fue mi familia.

Mi hogar
Me llené de energía y de amor en santiago, lo pasé la raja…pero también fue agotador, cuando venía de regreso desparramada en el asiento del avión después de un vuelo de más de 4 horas (de 22:30 a 3:00) con dos escalas, media dormida mire por la ventana y vi el morro iluminado y fue la raja darme cuenta que estaba llegando a mi hogar con mi familia y con mi compañero que me esperaba y como siempre me recibía con un abrazo y un beso tan reconfortables como nada más puede ser en el mundo.

Bueno ese fue un pequeñisimo resumen bastante desordenado de mi aventura en Santiago no hay fotos pues no tenía cámara :s … Ayer me sumé a la lista de deudores de este país, pero feliz! con camarita nueva.